¡Buen sábado a todos y a todas! Hoy os voy a facilitar unos cuantos trucos y consejos para que cuando descubráis los paisajes se os haga mucho más fácil y ayudéis al lector a meterse en vuestra historia como si formase parte de uno de los personajes importantes de ello. Como lectores que sois también, sabréis que la imaginación es muy importante para sentiros dentro de la historia. Así que debemos crear una atmósfera que permita que nos lo imaginemos que si viésemos una película.
Así que tenemos que aprender a describir los paisajes y así nutriremos y aumentaremos el interés del lector por nuestra historia. Siempre teniendo en cuenta el tiempo, el espacio, las normas sociales de ese momento, etc.
1. Seleccionar un lugar y un tiempo determinado: cuanto más específico seas con ello, es decir con el año, la época, el estado del lugar, el país o el lugar donde ocurre la historia, podrás generar mejor tus descripciones y que el lector lo entienda mejor. También tened en cuenta la época del año, ya que no es lo mismo el verano en una montaña que en invierno en ese mismo lugar. En caso de ser ficticio tendrás que echar mucho de tu imaginación e intentar especificar mucho más al lector los lugares y las cosas que le rodean, sobretodo si ahora mismo o antes no existieron. Ten en cuenta que tendrás que documentarte, sobretodo si es del pasado y si forma parte de un lugar que no vives y no conoces del todo.
2. Los sentidos del lugar: cuando estás en un lugar puedes sentir olores, tactos y sentimientos. Igual que si estuvieses ahí debes describir eso en la historia, de tal forma que el lector pueda sentir eso mismo que sientes tu y quieres retransmitir.
3. Compara para hacer entender: Muchas veces, sobretodo cuando es una historia de ficción en la que salen lugares o objetos que no existen de verdad, es necesario que al describir puedas compararlo con otras cosas, para que el lector termine de entender y de hacerse en la mente lo que quieres describir.
4. Sentimientos de los personajes: los personajes son humanos para el escritor y para el lector, por lo cual albergan sentimientos y emociones al estar en un lugar. Debes retransmitir eso a nuestros personajes, así el lector conocerá si en ese lugar se siente bien o mal.
Y hasta aquí los consejos de hoy, sé que son pocos, pero a veces lo poco es mucho.
¡Saludos pequeños escritores!
