¡Buenas! Hoy os traigo la reseña de un libro que me enamoró a primera vista por si título, por ser del autor de Coraline y por la portada de color azul gélido.
"La gente prefiere olvidad lo imposible; les hace la vida más fácil."
- Título: El libro de los cementerios
- Autor: Neil Gaiman
- Editorial: Roca
- Páginas: 256 págs
Escuchad esta trágica historia: una familia que duerme, un asesino sin compasión y una criatura aventurera, un huérfano que escapa de la muerte. ¿O no? El pequeño escapa del peligro y consigue gatear hasta lo más alto de la colina. Detrás de la valla que se encuentra, existe un lugar oscuro y tranquilo, un cementerio lleno de una vida especial. El niño es recibido allí donde los muertos no duermen y todos los que allí habitan deciden brindarle su protección, porque fuera, tras la valla que separa a la ciudad de sus fantasmas, el asesino vil espera pacientemente. El niño sin padres, sin lugar en el mundo, sin nombre, será acogido por los espíritus amables, que hacen un pacto para protegerlo. Lo llamarán Nadie, porque no se parece a nadie más que a sí mismo. Será Nad para sus “padres”, Nad para sus compañeros de juegos, niños que nunca más crecerán, Nad para su mentor. Y Nadie para el hombre que lo busca para matarlo.
"El miedo es contagioso. Y a veces basta con que alguien diga
que tiene miedo para que éste se vuelva real."
Este libro, aunque esta dentro del género juvenil es muy buena para personas adultas e incluso para gente más joven. Además, tiene muy pocas páginas, y hay muchos diálogos por lo cual es muy rápido de leer y muy ligero, aunque para mi pesar este libro me lo leí con pocas ganas ya que la semana y pico que tarde en leérmelo, fue una semana en la que no tenía nada de ganas de leer, pero soy así de rara que me obligue a mi misma a leerlo.
La historia gira entorno a Nadie Owens, un niño al cual de pequeño asesinaron a toda su familia y él pudo sobrevivir escapándose de casa siendo tan solo un bebé, y aterrizando a un cementerio donde los habitantes de él le darían un hogar y una familia. Los habitantes del cementerio son los espíritus que tienen sus antiguos cuerpos enterrados ahí. A parte de tener una nueva familia en ese cementerio, se le asigna un mentor que se llama Silas, el cual le enseñara las cosas importantes. Además, Silas será el encargado de proporcionarle comida y protegerlo ante ciertos peligros que los padres de Nadie, que son espíritus, no pueden impedir.
A medida que pasamos página, vamos conociendo a diferentes personajes importantes para la vida de Nadie y su curiosidad para ir al colegio y poder ser un niño normal. Pero, Nadie no puede hacerse ver mucho ya que Jack, el hombre que asesino a toda su familia, quiere matarlo a él también.
La historia me ha gustado bastante, sobretodo la mezcla de personajes humanos y con vida, y los espíritus, ya que le da un toque de fantasía muy bonito y curioso. Una de las cosas que más me llamo la atención de este libro, son las enseñanzas que le dan a Nadie, ya que no son simplemente palabras o aprender a escribir, leer o sumas, sino que le enseñan cosas como la Desaparición, la Invisibilidad... Ciertos conocimientos muy útiles para que Nadie pueda pasar desapercibido ante cualquier persona que no sea un espíritu o para Jack.
Mi personajes preferido, desde luego, ha sido Nadie Owens, ya que aunque es un niño se le nota que tiene ganas de conocer mundo y es mucho más maduro que cualquier otro niño de su edad. Y, aunque sabe que puede poner en peligro a los demás, él intenta por todos los medios conocer las cosas que los espíritus o Silas no le quieren mostrar. Nadie es un personaje lleno de aventura, interés y curiosidad. En cambio, Silas es un personaje que no me ha gustado tanto, ya que aunque le enseñaba muchas cosas al protagonista, hay muchas otras que no se las mostraba y que eran incluso igual o más importantes.
En resumen, es una historia entretenida sobretodo si os gustan las historias mezcladas con fantasía.
¡Saludos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario