lunes, 28 de marzo de 2016

Reseña #8: El laberinto de la felicidad


El libro que traigo hoy es una mena de libro de auto-ayuda, complementada con una historia que te hará pensar acerca de lo que haces con tu vida y tus pensamientos. Os recomiendo este libro aunque no os gusten los libros de este tipo, ya que os puede llevar una buena sorpresa.


Ficha técnica:

- Título: El laberinto de la vida

- Autores: Alex Rovira y Francesc Miralles

- Editorial: Aguilar

- Número de páginas: 100 pág.


Sinopsis:

El laberinto de la felicidad trata de enseñarnos que llegar a encontrarse a uno mismo, llegar a aceptarse y conocerse son los pasos previos y necesarios para llegar a ser feliz.


Reseña:

Los dos escritores nos presentan a una chica llamada Ariadna. A esta la han despedido de su trabajo donde llevaba años trabajando. Al salir de su antiguo trabajo se adentra al bosque de los lamentos, un lugar famoso por los que entran ya que no vuelven a salir de ahí. Desde mi punto de vista si pueden salir todas las personas de ahí, pero no salen tal y como entraron sino que salen siendo más fuertes consigo mismos y queriendo más la vida.


Durante la historia, que tiene varios capítulos cortos y fáciles de leer, nos adentramos con al protagonista en ese laberinto donde le surgirán varias preguntas que deberá contestar correctamente o sino ahí se quedara. Son preguntas que forman parte de sí misma y que ha tenido durante mucho tiempo escondidas: ¿quién soy? ¿de dónde vengo? ¿a donde voy? ¿para qué vivo?

En esta fábula podremos encontrar la importancia de conocerse a uno mismo, el placer de los sentidos, el sentido que damos a lo que nos pasa, los miedos que debemos superar... Pero también algo tan vivo y divertido como es la risa, los sueños y los anhelos. Porque sino tenemos de esto no somos nadie.

Al final, podemos encontrar a una Ariadna que al encontrar el centro del laberinto, el lugar donde podrá salir de ahí, se encuentra a ella misma de pequeña. Cuando tenía sueños, era feliz y quería vivir la vida, no como era antes de entrar en el laberinto.


Opinión personal:

Como he dicho al principio de este post, recomiendo leer este libro aunque no os gusten los libros de autoayuda, ya que yo soy la primera que no lee ese tipo de libros.

Me gusta mucho como esta contada la historia y las frases finales que complementan el libro. De ahí podemos sacar decenas de pensamientos y reflexiones que pueden hacernos pensar que es lo que estamos haciendo mal en nuestra vida. Quizás, ahora mismo, no estás haciendo mal nada, pero puedes darte cuenta de que te estás preocupando por cosas que no tienen la importancia que les das.

Así pues lo recomiendo sin duda alguna para muchas personas.

Mi puntuación para este libro es de un 9.


En esta reseña no quiero dejarme algunas de las frases que tiene el libro, durante la historia de Ariadna, aunque no están todas las que me han encantado, quiero compartir algunas de las mejores que podréis leer:

Así como el sentido de la vida es diferente para cada persona, aquí todos debemos encontrar la salida por nuestros propios medios.

-¿Tiene una cama libre para pasar la noche?-preguntó ella.   
-Depende- respondió hastiado.      
-¿De qué?   
-De si quiere solo dormir o también soñar.    
-Pensaba que una cosa llevaba a la otra- repuso Ariadna con sorpresa. 
-Aquí no. Ésta es la Posada Sin Sueño y solo se puede dormir. Si es eso lo que quiere, encontrará una cama allí dentro.-refunfuñó.
Cuando ya se echaba una manta de lana encima, la figura tumbada a su izquierda dijo con voz ronca:  
-Malas noches.   
-¿Cómo dice?-preguntó Ariadna extrañada.      
-Aquí todas las noches son malas. Por eso le he deseado malas noches. no puedo hacer otra cosa.     
-¿Y por qué todas las noches son malas?       
 -Porque en esta posada no hay sueños. Y los que no sueñan están muertos en vida.


Y ¿sabes por qué las personas nos creamos nuestros propios obstáculos? Yo te lo diré: porque nos da miedo llegar a los lugares que hemos soñado.   

La felicidad siempre está más cerca de lo que imaginamos aunque la busquemos lejos.

La mayoría de obstáculos que encontramos los creamos nosotros, porque tenemos miedo a cumplir nuestros sueños.

La risa es algo muy serio, ¿sabes? es el disolvente universal de las preocupaciones. Cada vez que ríes desaparece un problema de tu cabeza.


Por muy pequeña que sea tu ventana, el cielo sigue siendo igual de grande.

"¿Quién eres?", se dijo. "Soy lo que yo decida ser", respondió.    
"¿De dónde vienes?", se preguntó. "Vengo de mí misma", contestó.   
Faltaba la tercera pregunta: ¿Adónde vas?, pero la respuesta le vino sola, pues a estas alturas ya tenía claro cuál era su destino. Ariadna se inclinó nuevamente y escribió con el palito sobre las arenas: Al centro de mí misma.

- ¿Sigues buscando la felicidad?
Antes de que ella pudiera contestar, él mismo lanzó la respuesta: 
- Créeme: no vale la pena que la busques. La felicidad no se busca, se encuentra.
- ¿Y dónde se encuentra?- añadió Ariadna.   
- En todas partes y en ninguna, porque la felicidad no es una meta, sino sólo un perfume.
- ¿Un perfume?-preguntó ella extrañada.   
- Sí, es el perfume que desprende aquello que está bien hecho. Una puesta de sol perfecta, la caricia a un cachorro, la mirada de un ser amado, una canción sublime...,cualquier momento inolvidable. 


¡Saludos literarios!