Una vez tenemos escogidas las tramas que queremos que sucedan y los protagonistas que habrá en nuestra historia, debemos prestar atención al que podríamos llamar concepto.
Cuando digo concepto, me quiero referir a toda la trama que sucederá durante la historia.
Así pues, lo siguiente que debemos pensar es en las cosas que queremos que pasen. Por ejemplo:
- Quiero que la protagonista conozca al policía en una cafetería, mientras él busca el rastro de la asesina.
- El policía no sabrá que ella es la asesina hasta que no vaya por primera vez en su casa, ahí encontrara una habitación con fotografías del gobernante y la arma con la que le mataron.
Estos son conceptos que a simple vista pasamos por alto antes de empezar a escribir, pero os irán bien para saber hacia donde tenéis que escribir.
Puede ser que cuando empezáis a escribir conceptos que queréis que sucedan en vuestra historia, os salgan muchos. No tenéis que preocuparos si os salen diez, veinte o treinta. Lo único que os pido es que no borráis conceptos una vez los hagáis sacado dentro de vosotros, a no ser que veáis que no tienen sentido en la historia.
Por otra parte, acerca del concepto, esta bien que os informéis acerca de lo que queréis escribir. En mi ejemplo al querer escribir sobre un asesinato y sobre policías, estaría bien que me informara de tipos de armas, de silenciadores, de formas de tiro, de los pasos que siguen los policías para seguir a los asesinos... Si buscáis información acerca de lo que escribís os aseguro que podréis aprender un montón de cosas, y quizás hasta os vendrán más ideas para escribir.
A la hora de escribir, también tienes que pensar hacia quién va dirigido el libro. Si lo hacemos para adolescentes, para adultos o para niños, ya que dependiendo de a quién vaya dirigido deberemos explicar las cosas de una forma u otra. Por ejemplo, mi historia de asesinar un gobernador ira dirigido al público adulto, por esta razón puedo meter más trama de tiroteos y de sangre.
Una vez tenemos los conceptos, la trama, el argumento y los personajes, debemos pensar en los giros que puede tener la historia. A eso me refiero en cuando pasara cada cosa, si queréis podéis haceros un calendarios e ir indicando cuando pasara cada cosa.
Resumiendo, ahora mismo deberíais de tener vuestro argumento y vuestros personajes. Saber cuando pasara cada cosa, a quién le pasara y que sucederá.
Debo añadir, antes de terminar este post, que aunque tengáis muchos conceptos en la cabeza ahora mismo y los hayáis plasmado en el papel, no significa que todos los tengáis que poner y que quede tal y como esta en tu cabeza. Muchas veces queremos que pase ciertas cosas, pero cuando estás escribiendo tu historia acaba cambiando por completo o al menos algunos hechos. Así que si no sale como queréis o vuestro personaje se va hacia otro lado que no le habéis indicado, no os preocupéis, podéis encaminarlo otra vez hacia el sitio correcto o dejad fluir vuestra imaginación para que vaya hacia un sitio nuevo.
Ejercicio práctico: Esta vez el ejercicio es bastante sencillo, es escribir vuestros conceptos, lo que queréis que pase durante la historia.
¡Saludos literarios, pequeños escritores!