La semana pasada os dí algunos consejos para las historias de amor, aunque también se podían usar para las emociones u otro tipo de sentimientos que fueran a tener nuestros personajes. Hoy os traigo varios consejos para aquellos que queráis escribir una historia de miedo, de terror o como queráis llamarla. Estos consejos que os doy, igual que los de la semana pasada, se pueden usar para escribir otro tipo de escenas más, pero en este caso es bastante más concreto para historias de miedo y terror.
Antes de todo, quiero decir que una buena forma de inspiraros y saber como se siente al pasar por las escenas de nuestra historia, es bueno ver películas del género, series o libros, ya que pueden ser de gran ayuda, si no hemos pasado este tipo de escenas, que lo más seguro es que no. Aunque, como digo siempre, no lo plagiéis, sólo inspiraros en ello o coger ciertas ideas que no habíais pensado.
1. Lee mucho: cómo he dicho es importante leer libros del mismo estilo, para poder coger ideas. De esta forma podremos estudiar la forma que lo hace ese autor con diferencia a otros del mismo estilo, para poder conseguir transmitir el miedo.
2. Comparte tus miedo: podemos usar nuestros propios miedo que sirvan como base de la historia, de esta forma estaremos más cerca de lo que contamos y estaremos en la propia piel del personaje, ya que sino tendremos que pensar como nos sentiríamos en tal situación o en tal otra. Así pues, muestra tus experiencias, aunque si les das un toque de dramatismo puedes salir ganando. Por otra parte, dale especial atención a los detalles, ya sea una ráfaga de viento, el crujir de una puerta, etc.
3. Utiliza lo típico y hazlo aterrador: con esto me refiero a que cojas lo típico que se suele hacer cada día, pero volviéndolo de miedo. Debes pensar que el miedo no tiene porque ser ruidos, también puede ser callado, inquieto y extrañamente modesto.
4. Carácter de los personajes: debes crear un personaje irresistible, el cual guste al lector. Por lo cual no debemos tener un personaje que se deja influencias a hacer cualquier cosa para ayudar a otro, ya que si es un lugar donde ha pasado algo malo, no irá, igual que no iríamos los humanos de verdad. Piensa que la lástima es muy importante en las historias y puede ayudar a que el lector sienta empatía hacia él.
5. No exageres: no fuerces las escenas y las emociones del personaje. Debes ir ambientando al lector de forma lenta pero sin pausa.
6. Suspense convincente: debes construir el terror alrededor de él, pero que no sea irreal. Debe ser tan real que hasta a ti te ponga los pelos de punta.
7. Todos sean sospechosos: es bueno hacer ver al lector que todos pueden ser sospechosos, por lo cual mantenga al lector atento para saber si es uno u otro.
Ejercicio práctico: Podéis inventaros una historia de terror o coger alguna de una serie o película, de tal forma que veáis lo que hay en ellos. Además de utilizando los consejos anteriormente dados.
¡Saludos, pequeños escritores!
