domingo, 19 de febrero de 2017

Mis escritos | Un viaje compartido

¡Buenas! Siempre me ha gustado mucho escribir, aunque no lo hago muy bien y  para ello intento practicar con palabras sueltas juntandolas para crear una misma historia. Esta vez he usado las palabras: Alemania, verano, locutor, ficha y espectro. Y, de ahí ha salido este pequeño relato, que no es gran cosa pero me apetecía compartirlo.

Hace un par de semanas llegué a Alemania después de un largo viaje en coche. Sé que os puede parecer raro y duro hacer un viaje en coche desde España hasta Alemania, pero según mi madre era la mejor forma de ir y podernos llevar media casa con nosotras, sin tener que facturar.

Mi madre nació en Alemania hace cuarenta y dos años, y a los dos años sus padres se fueron a vivir en España, por motivos de trabajo según mi abuelo, aunque mi abuela me ha confesado que es por el buen tiempo y porque España lo veían como un lugar fiestero y divertido donde vivir.

Cuando mi madre empezó la universidad en Madrid, dejó el pueblo donde vivía y se fue alquilo un piso en la capital. Como ella dice, ahí empezó una nueva vida. Se solía sentir sola sin mis abuelos y sin sus amigos de toda la vida, pero quería vivir la experiencia de ser independiente y hacerse valer por si misma.

Mi madre estudiaba literatura castellana en la universidad, y a partir de ahí consiguió unas prácticas en una cadena de radio muy popular de la ciudad. Al principio le daba mucha vergüenza mostrar su voz a toda la capital, pero uno de sus compañeros, que era el locutor del programa, le dijo que no era necesario pasar vergüenza, pues nadie le vería la cara y no sería reconocida por la calle. Eso alivio mi madre.

La primera charla de mi madre en la radio formo parte de la primera de las setenta y tres que haría. Hablaron de la literatura medieval, uno de los temas de los cuales más le gustaba hablar a mi madre. A medida que pasaban las sesiones de radio, ella y el locutor empezaron a quedar después del trabajo, al principio sólo era para un café, una cerveza o un par de tapas, pero al final se convirtió en una cena en el mejor restaurante de la ciudad, un viaje de ensueño en París y alguna que otra tarde haciendo manitas en el cine.

Desde el principio, me dí cuenta que ese locutor le tiro ficha muy rápido, no dudo en interesarse en ella y conocerla a fondo. Era como si entre ellos dos hubiese habido un flechazo desde el primer momento. Mi madre siempre ha hablado muy bien de él, dice que le encantaba hacer bromas, era muy simpático con los oyentes y cuando llamaba algún oyente no muy fan de él sabía mantener muy bien la calma, haciendo que ese acabase cayéndole bien el chico.

Cuando mi madre ya estaba a punto de terminar las prácticas, se dio cuenta de que estaba embarazada de mí. Se lo contó al locutor, pues sólo había estado con él, pero no se lo creyó. Ahí es cuando él empezó a cambiar, dejo de hablar con mi madre e intento por todos los medios que terminaran las prácticas de mi madre cuanto antes.

Pocos días de mi nacimiento, mi madre oyó a partir de una amiga, que el locutor había muerto en un accidente de coche. El mundo se le vino a bajo, no porque ya no podría conocerme ni podría hacerme de padre aunque no quisiese, sino porque era el único hombre que había amado.

Así que mi madre me crió sola, sin la ayuda de sus padres los cuales estaban en contra de mi nacimiento, ni de sus amigas ya que quería hacerlo todo por si sola. Pero a decir verdad, ella no fue la única que me vio crecer, me enseño andar, vio mi primer llanto, estuvo en mi primer día de colegio y fue ayudándome en los deberes, el espectro de mi padre estaba presente en cada momento, como ahora mismo que esta en los asientos de detrás observando como mi madre conduce, se recoge el pelo detrás de la oreja, se ajusta las gafas, se humedece los labios y piensa en él. Pero lo pero de todo, es que ella no lo puede ver, él no es capaz de poder contactar con ella y yo no quiero decírselo porque me trataría de loca.

2 comentarios:

  1. Wow, qué misterioso. Me ha gustado mucho :)

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  2. ¡Hola!
    Me ha gustado el relato 😊
    Mis abuelos se fueron a vivir a Alemania para trabajar y mi padre nació allí, y cuando tenía 5 años volvieron a España. Además también iban en coche, así aprovechaban para ver más ciudades.
    El final me ha sorprendido 😱

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