Hoy os traigo la reseña de un libro un poco diferente al resto de los que suelo leer, ya que mezcla el amor con la física. Nunca se me ha dado muy bien la física, pero aún así me he propuesto leerlo.
Ficha técnica:
- Título: Quantic Love
- Autora: Sonia Fernández-Vidal
- Editorial: La Galera
- Páginas: 235 pág.
Sinopsis:
En el CERN, el centro de investigación más avanzado del mundo, entre experimentos científicos que desafían la imaginación, la joven Laila descubre que la ciencia puede ser sexy, y que el amor es la energía más poderosa del universo.
Reseña:
Laila, es una chica de Sevilla, que para poder decidir que carrera hacer el año siguiente en la universidad, decide enviar un currículum al CERN, para poder trabajar de camarera.
Al llegar ahí, le toca dormir en la habitación con una chica muy inteligente a la vez que guapa, Angie.
En su primer día de trabajo, Laila, conoce a un chico, Alessio, que le enseña a hacer capuchinos, ya que la chica no sabe hacer nada de camarera.
Laila decide hacer una visita guida por el CERN, para así conocer mejor que hacen sus clientes del restaurante. Ahí conoce al guía, Brian, que en seguida surgirá algo entre ellos.
Alessio por su parte también intentara algo con la chica.
Así pues hay algunos líos de romances en ese triángulo amoroso.
Uno de los días, Brian se deja su carpeta en la biblioteca, en la cual hay parte de su trabajo y un dibujo de Laila. Alessio que lee el trabajo le indica a Laila que forma parte de algo malo y ella se lo cree. Por lo cual surge un malentendido entre Brian y Laila.
En el final del libro Brian le cuenta la verdad a Laila y le dice que la quiere.
Opinion personal:
La historia en sí no me ha disgustado mucho, aunque tampoco me ha encantado.
A mi parecer la autora intenta hablar se cosas de física tanto como puede, y en algunos casos parece que lo mete a presión. Es algo que no me ha acabado de gustar mucho.
El romance que hay es el propio de cualquier triángulo amoroso de película, por lo cual es fácil adivinar como terminara la cosa.
Mi puntuación es un 6.
¡Saludos literarios!
