Reseña manga #4: A silent voice

¡Muy buenas a todos y a todas! Hoy os traigo mi cuarta reseña de un manga, esta vez es el turno de "A silent voice". Este manga empezó a publicarse originalmente como one-shot en febrero de 2011 en la revista Bessatsu Shonen Magazine. Más tarde, en agosto de 2013 fue serializado en la revista Weekly Shonen Magazine.

- Título: A silent voice (La forma de la voz)

- Título original: Koe no Katachi (聲の形)

- Autor: Yoshitoki Oima

- Editorial: Milky Way Ediciones

- Tomos: 7

  

   

La historia empieza en una clase de primaria en la cual hay una niña llamada Shoko Nishimiya la cual es sorda, por esta razón sus compañeros de clase le hacen bullying y se meten con ella. El cabecilla de los insultos y los malos actos hacía esta niña es Ishida Shouya .

Años después, Ishida Shouya acaba arrepintiéndose de todo lo que le hizo a Shoko Nishimiya, y hará todo lo posible para encontrarla y ayudarla en todo.

A parte de estos dos protagonistas también tendremos a Naoka Ueno que iba a clase con ellos y que también se porto mal con Shoko Nishimiya pero no querrá aceptar sus actos. Por otro lado tendremos a Miyoko Sahara, la cual también iba a la clase con ellos, pero que no se ajuntaba con los niños que le hacían daño a Shoko Nishimiya, y cuando un profesor pidió que alguien aprendiera lenguaje de signos para enseñar a su compañera sorda, ella fue la única que quiso hacerlo y a partir de ahí empezaron a verla mal, también. Por otro lado también tendremos a la hermana de Shoko Nishimiya que se llama Yuzuru Nishimiya, a Tomohiro Nagatsuka, a Satoshi Mashiba y a Miki Kawai.

Cuando empecé a leerme el manga no me gusto mucho, por el echo de que se centraban en todo lo malo que le hacían a Shoko. La verdad es que me daba mucha pena, y me sabía muy mal que ella tuviese que pasar por todo esto y encima no entender nada de ello. Así que al principio odiaba mucho a Ishida.

Por suerte, al haber crecido, Ishida, se da cuenta de todo lo que ha hecho mal e intenta solucionar todos los errores que cometió.

La historia en sí es bastante sencilla y es muy típica de este tipo de tramas. Mezcla el bullying que sufren muchos alumnos, no solo los chicos y chicas discapacitados, sino también otros protagonistas que también lo sufren. Por otra parte tenemos un gran vínculo de amistad, el cual parece en algunos casos que se une al amor, pero la cosa no termine de forjarse como a mi me habría gustado o como me esperaba.

Por otra parte, creo que lo mejor de esta historia es que hacer ver que las personas, aunque cometemos errores (aunque en el caso de Ishida es un error que no debería cometer nadie), todo tiene solución y las personas pueden cambiar, para así ayudar a quien hicieron daño.

Algo que me sorprendió bastante, es el tema del suicidio. Sale varias veces dentro de la historia y, aunque te lo hacen ver como una chiquillada de niños pequeños, cuando en verdad es un tema muy delicado y en los casos que hay en esta historia lo son aun más.

Acerca de los personajes, no han estado mal, la única que me ha gustado mas es Yuzuru Nishimiya, la hermana pequeña de Shoko, ya que desde muy pequeña intentaba ser lo más madura posible para ayudar a su hermana y defenderla en todo momento.

En resumen, es una historia que esta bien, pero esperaba mucho mas de ella. Lo que más me ha gustado de ella ha sido los temas que ha tratado, aunque en algunos casos no me ha terminado de gustar su forma de tratarlos y que el final no fuera el que me esperaba. Y, lo último que más me ha gustado han sido las portadas de cada uno de los mangas.

¡Saludos, silenciosos!