Reseña literaria #245 | "Los crímenes de Oxford" de Guillermo Martínez

Título original: Crímenes imperdecibles | Autor/a: Guillermo Martínez |

Saga: Autoconclusivo | Editorial: Destino | Páginas: 248 páginas

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Pocos días después de haber llegado a Oxford, un joven estudiante argentino encuentra el cadáver de una anciana que ha sido asfixiada con un almohadón. El asesinato resulta ser un desafío intelectual lanzado a uno de los lógicos más eminentes del siglo, Arthur Seldom, y el primero de una serie de crímenes. Mientras la policía investiga a una sucesión de sospechosos, maestro y discípulo llevan adelante su propia investigación, amenazados por las derivaciones cada vez más arriesgadas de sus conjeturas. Los crímenes de Oxford, que conjuga los sombríos hospitales ingleses con los juegos de lenguaje de Wittgenstein, el teorema de Gödel con los arrebatos de la pasión y las sectas antiguas de matemáticas con el arte de los viejos magos, es una novela policíaca de trama aparentemente clásica que, en el sorprendente desenlace, se revela como un magistral acto de prestidigitación.

¡Buenos días! Hoy os traigo la reseña de Los crímenes de Oxford, un libro que me compré en una tienda de libros de segunda mano de casualidad ya que yo iba a por otros y al ver este me llamó la atención.

Los crímenes de Oxford es un libro de poco más de doscientas páginas narrado y protagonizado por un joven argentino que es matemático que ha conseguido una beca para ir a Oxford para seguir estudiando. Ahí vivirá de alquiler en una habitación de una mujer, donde vive también la nieta de esta e irá conociendo a otros personajes, entre ellos un matemático que admira el protagonista. Pero todo se volverá oscuro, cuando empiecen una serie de crímenes que parecen intentar hacer que sean los matemáticos quienes descubran el asesino, pues dejan ciertas pistas en sus asesinatos.

Los crímenes de Oxford ha sido una lectura muy rápida, ágil y diferente a las que he leído hasta ahora. Adoro el suspense con los crímenes, y este libro esta plegado de ello. Por un lado tenemos varios crímenes con unos mensajes que tan sólo los matemáticos pueden adivinar o creer adivinar, eso hace que la trama se vuelva más interesante y aunque no soy para nada de matemáticas, mientras leía el libro me dolía mucho porque me apetecía participar de alguna manera en esos crímenes. 

Tengo que decir, que a lo largo de los crímenes, el autor ha sabido jugar muy bien su juego. La verdad es que aunque te puedes imaginar quién puede ser el asesino en serie, desde luego es bastante complicado porque la propia historia te va guiando hacia otros lugares, haciendo que al final dudes de varias personas y a la vez de todo, incluso yo dude del propio protagonista y eso que lo seguimos en todo momento en la historia. 

El tema de las matemáticas, es obvio que Guillermo Martínez es especialista en eso, ya que se nota mientras lees el libro lo enamorado que está de ese mundo. Pero, eso a mí en ocasiones me ha hecho despegarme un poco de la trama, pues hay momentos que hay texto bastante largos de ese tema que entendía a medias o nada y lo tenía que volver a leer, pero ha habido otros que me han fascinado y me han gustado mucho, haciendo que me parezca súper interesantes y quiera saber más acerca de ello, por lo que al final tampoco ha estado tan mal eso. 

En cuando a los personajes como he dicho es fácil dudar de cada uno de ellos en todo momento, pero es que además los personajes hacen que dudes de ellos de alguna manera u otra, al fin y al cabo nosotros conocemos a esos personajes junto con un joven que acaba de aterrizar en Oxford y tampoco los conoce, pero se va haciendo amigo de muchos de ellos así de la nada, sin saber si todo lo que le dicen es real o no. 

Mientras estaba escribiendo la reseña, tengo que confesar que me he dado cuenta de que no recuerdo el nombre del protagonista... Es más hasta dudo que lo hayan dicho a lo largo del libro y si lo han dicho ha sido pocas veces.

Sobre el final, debo decir que me ha sorprendido de principio a fin. La verdad es que ya tenía alguna sospecha y más después de una conversación que tiene el protagonista con otro personaje, pero aun así no las tenis todas conmigo pues ya me conozco este tipo de libros y juegan con la mente del lector para despistar tanto que al final ya no recuerdas ni tu propio nombre.

En resumen, Los crímenes de Oxford ha sido una entretenida novela de suspense y de matemáticas que me ha hecho volverme loca para saber cómo acabaría. Ha sido una novela rápida de leer, muy diferente a lo que suelo leer y con un final de lo más inesperado.