Reseña de serie #58 | Black Mirror (Temporada 4)

TÍTULO: Black Mirror

CREADOR/A: Charlie Brooker

TEMPORADA: 4

CAPÍTULOS: 6

SINOPSIS: Es una serie de televisión británica la cual gira entorno a como la tecnológica afecta a nuestras vidas, en ocasiones sacando lo peor de nosotros.

¡Buenas tardes! Hoy os traigo la reseña de la cuarte temporada de Black Mirror. Sé que voy con mucho retraso con esta serie, pues ya van por unas cuantas temporadas más allá, pero es que me gusta saborear bien las temporadas y los capítulos antes de ir a por el siguiente.

Antes de empezar la reseña os dejo los links de las reseñas de las temporadas pasadas por si os interesan:

Temporada 1

Temporada 2

Temporada 3

Ahora ya sí vamos a por la reseña de cada uno de los capítulos. Pero antes de todo por si no conocéis esta serie, os comento de que cada capítulo es autoconclusivo e independiente de los demás, por lo que si solo queréis ver un capítulo o verlos en otro orden que no sea el que propone la propia productora, no habrá ningún problema.



El primer capítulo se llama USS Callister y esta protagonizado por Robert Daly un programador y cofundador de un popular juego mutlijugador masivo en línea. Él no es feliz ya que la mayoría de sus compañeros le han tratado mal en algún momento de su vida, y para sacar su frustración juega a un juego de simulación parecido a Star Trek donde usando el ADN de sus compañeros que lo han tratado mal, los mete ahí dentro de tal forma que los tiene reclusos.

Este capítulo no me gusto mucho sobretodo al principio, ya que la trama al estilo Star Trek no termina de ser mi agrado. Aún así, cuando me fui dando cuenta de lo que sucedía y porque estaban reclusos esos compañeros, me iba gustando cada vez más pero sin llegar a encantarme. Por otro lado, me ha parecido un capítulo no tan original a diferencia de los demás que he visto hasta ahora de Black Mirror.

El segundo capítulo se llama Arkangel, el cual esta protagonizado por una madre soltera llamada Marie, la cual tiene una hija que se llama Sara. La madre acepta por parte de una empresa llamada Arkangel poner a su hija un chip en su hija, el cual es como si fuera una cámara en la que desde una tablet se puede ver lo que ella ve, pero también es capaz de pixelar escenas sexuales y peligrosas que la madre no quiere que su hija pueda ver. Lo cual hará que Sara crezca sin ciertas escenas y aunque la madre en un momento decide apagar la aplicación para saber lo que hace, la rebeldía de Sara hace que las cosas cambien.

Este ha sido un capítulo que me ha gustado mucho desde el principio, aunque ha sido bastante raro. Me ha sorprendido la creación de chip con esta función, y a la vez me ha parecido tan real que incluso lo veo en la vida real aunque espero que no suceda. Ha habido momentos que me sentía muy impotente al meterme en la piel de Sara, pues a diferencia de sus amigos no podía ver ciertas cosas, lo cual hacía que no desarrollara ciertas cosas como el miedo. Además, el personaje de la madre me ha parecido muy egoísta y poco maduro.

El tercer episodio de esta cuarta temporada se titula Crocodile y esta protagonizado por Mia, una mujer que años atrás cubrió a su amigo Rob en un accidente donde murió un ciclista y decidieron esconder el cadáver. Años después, quince para ser exactos, Rob se siente culpable y quiere confesar el crimen que cometió años atrás, pero Mia no quiere que lo haga pues esto la llevaría a ella también, ya que al fin y al cabo fue cómplice de ese accidente y de esconder la verdad. Así que finalmente Mia decide acabar con todo eso para que Rob no diga nada. Pero Mia esta descontrolada, y a medida que van pasando cosas sus ansias de no ser descubierta van yendo más allá.

Este ha sido un capítulo que no me ha gustado tampoco, al principio no entendía muy bien de que iba a ir y el motivo de todo lo que estaba pasando, por lo que estaba muy perdida aunque avanzara la historia. En el momento que he empezado a entender los motivos de Mia por hacer las cosas que hacía, no me gusto nada, pues a parte de que hay mucha violencia y muchas cosas que no entiendo de Mia, ha sido un capítulo que no me ha terminado de calar hondo, con el que no me ha hecho reflexionar sobre ciertas cosas como los demás y el que no entendía porque formaba parte de esta serie.

El cuarto capítulo se llama Hang the DJ (Cuelguen al DJ) y esta protagonizado por Amy y Frank, dos jóvenes que forman parte de un lugar amurallado del cual no pueden salir y donde tienen que encontrar su pareja perfecta, pero esta no se encuentra de forma normal. Ambos jóvenes igual que las demás personas que están en ese lugar, tienen como un aparato electrónico que les avisa cuando ha encontrado una posible pareja para ellos, pero que es una relación que dura el tiempo que decide la máquina. Amy y Frank se conocen en una de estas citas, pero el tiempo de relación es relativamente corto, así que aprovechan para conocerse y algo les cala muy dentro. Así que cuando ven que no pueden seguir juntos porque la máquina les informa que ha sido su fin, sienten que les falta alguien aunque los empareje con otras personas.

Este ha sido un capítulo que me ha gustado mucho, con el que aunque no me gustaría nada vivir en un lugar así para encontrar a tu pareja perfecto, me ha parecido muy original y diferente, a la vez que cruel ya que no me quiero imaginar en la situación de Amy y Frank. Por otro lado, me ha gustado ver como la pareja estaba con otras personas pero no era lo mismo, por lo que el final del capítulo que aviso que es espectacularmente genial, me dejo pensando durante horas el motivo de todo eso y como eran capaces de crear tal historia.

El penúltimo capítulo se llama Metalhead (Cabeza de metal) y esta protagonizado por Bella, una
mujer que vive en un mundo utópico donde unos perros robóticos atacan a los humanos. A lo largo del capítulo, se ve como Bella intenta huir de ellos, ya que la están siguiendo, con ellos descubre cosas que no sabía de esos perros.

La particularidad de este capítulo es que todo él es en blanco y negro lo cual le hace diferente a todos lo demás. Aún así, tampoco ha sido un capítulo que me haya llamado la atención, si es verdad que me ha gustado como se ha planteado el mundo con los perros robots, pero la historia que sigue a Bella no ha sido nada del otro mundo que me haya mantenido en vilo delante de la pantalla.

Y, el último capítulo se llama Black Museum, y esta protagonizado por Nish una joven que pasa por delante del Black Museum y decide acceder, ahí conoce a Rolo Haynes un hombre que trabajaba reclutando a personas para poder usar sus inventos tecnológicos en ellos para hacer la vida más útil. De esta manera nos presenta tres historias que tienen que ver con algunos de los objetos que tiene en su museo, donde guarda todo aquello que hizo a lo largo de la vida y sirvió para estas personas.

Ha sido un capítulo que me ha gustado bastante, aunque tengo que admitir que al principio pensé que iría la historia hacía otro lado ya que me daba algo de cosa que Nish se metiera en ese museo y además sola. Aún así, me ha gustado ver el museo de Rolo Haynes, pues tiene cosas curiosas y más los cachivaches que ha hecho a lo largo de su vida, pero sobretodo las historias que cuenta donde la avaricia del ser humano por hacer cosas que no son naturales, hace que cambien la perspectiva de las personas.

En resumen, ha sido una temporada que desde mi punto de vista ha sido algo más floja en comparación a las anteriores, ya que solo me han gustado tres de los seis capítulos. Los tres capítulos que no me han gustado han sido bastante sencillos para mi gusto, con tramas que no son ni de mi estilo ni apetecibles en este momento. Y, los tres capítulos que me han gustado, han sido lo más en cada momento y cuando terminaba ese capítulo me quedaba reflexionando sobre lo que había visto. Así que gracias a los tres capítulos que me han gustado la nota no será tan baja como debería de ponerle a esta cuarta temporada.