Reseña de película #84 | La viuda

Título original: Greta | Director/a: Neil Jordan | Género: Drama y suspense | Duración: 98 minutos

Frances encuentra un bolso extraviado en el metro de New York y se lo entrega a su legítima propietaria, una pianista amigable y un tanto excéntrica llamada Greta. La madre de Frances ha fallecido recientemente y ve en Greta una figura materna que, en cierta medida, suple el vacío que ha quedado en su corazón. Entre ellas nace una amistad que, poco a poco, el comportamiento de Greta en algo aterrador.

¡Buenos días! Hace mucho que no veo películas, y al ver que echaban esta en la tele decidí verla, principalmente porque está protagonizada por Cloe Grace Moretz, la cual me encanta.

La viuda es una película de poco más de 90 minutos que está dentro del género thriller psicológico. La película está protagonizada por Frances, una joven que vive en la gran manzana y un día se encuentra un bolso en el metro sin dueña, ella decide cogerlo para devolvérselo a la propietaria. Primero se lo cuenta a su amiga y compañera de piso, la cual le dice que es mejor que no lo devuelva, pero Frances cree que es mejor devolverlo.

Frances le devuelve el bolso a su dueña, una mujer de mediana edad llamada Greta, la cual le ofrece un café a cambio de traerle el bolso de vuelta. A partir de ahí, Frances y Greta empezarán a unirse hasta tal punto de quedar de vez en cuanto e incluso haciendo que Frances quede antes con ella que con su amiga y compañera de piso. Por lo que esta amistad empezará a verse algo rara, pues Frances hace un tiempo perdió a su madre y Greta se siente muy sola al tener a su hija al extranjero estudiando.

Pero está amistad dará un giro cuando Frances encuentre algo y empiece a atar cabos, pues ella ya veía algo raro en Greta pero la defendía porque la trataba bien.

La viuda ha sido una película que debo admitir que al principio me pareció algo lenta y poco apetecible, pero a medida que avanzaba la trama y se empezaba a notar la tensión de cada escena me empecé a animar al verla y al querer saber más y más, sobre todo desde el momento en que Frances descubre el secreto de Greta, y todo se vuelve muy oscuro, haciendo que la película tuviera un interés bastante grande para mi.

Pero, aunque a partir de ese secreto la trama se vuelve más apetecible, también debo decir que me dio algo de cosa ponerme en la piel tanto de Greta como de Francés, ya que no me gustaría estar en el sitio de ninguna de las dos. A parte, de que ya empezaba a tener miedo de todo, y eso que no es una película de miedo ni de sustos, aunque algún susto absurdo ha habido.

Uno de los aspectos que más me ha gustado es como se han hilado las tramas, haciendo que el final haya sido del todo perfecto, y más al no tener ni idea de como iba a acabar la película, aunque admito que pensé que quizás acabaría todo mal.

Por otro lado, me ha gustado mucho la imagen y los espacios donde se ha grabado.

Y finalmente, debo decir que me han encantado los personajes. Frances ha sido sin duda mi preferido, y además me he identificado mucho con ella ya que estoy segura que yo habría hecho lo mismo y posiblemente habría caído en esa "trampa", por decirlo de alguna forma. Me ha parecido un personaje roto y que se ha agarrado a la mano de Greta en busca de una madre que perdió hace un tiempo. Pero también, ha sido un personaje que al ver la verdad ha sido fuerte, y he sentido impotencia al ver que ella pedía ayuda y quien se la tenía que dar no se la daban como debían.

Greta ha sido un personaje que desde el principio me dio mala espina, pero al ver que trataba bien a Frances me odiaba a mi por odiarla a ella, pero aun así no se me quitaba para nada la espina de que algo pasaba con esa mujer y que algo pasaría, y aunque tardo en pasar, pasó. Ha sido un personaje que he acabado odiando con toda mi alma, me ha parecido odioso en todos los sentidos y sobre todo tener que ver lo que hace, ha hecho y pretende hacer.

En resumen, La viuda ha sido un thriller psicológico el cual el principio me pareció algo lento, pero que a medida que avanzaba me iba interesando más y más, hasta tal punto que no podía despegar los ojos de la pantalla, aunque sufriera viendo lo que sucede.