Reseña de literatura #221 | "El faro de los amores dormidos" de Andrea Longarela

Título original: El faro de los amores dormidos | Autor/a: Andrea Longarela | Saga: Autoconclusivo | Editorial: Cross Books | Páginas: 496 páginas

Varela de Mar es un pueblo pequeño y tranquilo. Doscientos treinta y tres habitantes. Una playa que desaparece cuando sube la marea, Un faro abandonado.
Por eso Alba no lo visita desde hace cinco años. Bueno, por eso y porque allí fue donde aprendió lo que duele el amor y la herida aún escuece. Sin embargo, en Varela también esta Pelayo, su abuelo, que ha comenzado a olvidar y que ahora la necesita. Y también los recuerdos que dejó en sus calles cuando se marchó sin mirar atrás. Y Enol. El chico de las conversaciones raras, la obsesión por las mareas y que parece haber nacido en la época equivocada. Un regreso inesperado, un faro lleno de secretos y dos historias inacabadas que, quizá, se merecen la oportunidad de un nuevo final.

¡Buenos días! Ayer terminó el verano, un verano en el que he leído numerosas reseñas del libro que os traigo hoy, un libro con toques de verano pero que su historia importante sucede en otoño, la época en la que estamos ya.

El faro de los amores dormidos es una libro autoconclusivo de casi 500 páginas, protagonizadas por sus cuatro personajes más importantes: Alba, Enol, El abuelo y el mar.

Alba vuelve a Varela después de cinco años, cuando sucedió algo con sus amigos de verano, que hizo que no volviera más, pero ahora tiene la necesidad de volver, pues se siente perdida y además su abuelo necesita ayuda.

El abuelo, Pelayo, esta enfermo, poco a poco va perdiendo sus recuerdos y vivencies, así que hace todo lo posible para resguardarlas en su lugar preferido del mundo: el faro.

Enol es de Varela desde pequeño, no tiene intención de irse de ese pueblo que tanto le gusta, con el mar, su barca, la tranquilidad, la familia, lo conocido. Así que en cuanto Alba vuelve al pueblo, su mundo da un giro.

Y el mar, el mar desde lejos o desde cerca, pero siempre el mar esta en la vida de todos los ciudadanos de Varela, descubriendo los secretos y conociendo las vidas de cada uno de ellos.

El faro de los amores dormidos es de eso libros que es complicado encontrar una reseña mala, por este motivo iba con las expectativas demasiado altas con él, y por suerte ha sabido mantenerse al nivel que me esperaba.

A lo largo de los capítulos nos encontramos con varias tramas, pero la que más se repite y que da sentido a toda este libro es el amor. Nos encontramos con dos historias de amor, al menos las más importantes, ambas con sus altibajos, con sus sentimientos, con sus dolores, con sus locuras, con sus pensamientos... Dos amores que me han roto el corazón en pedazos en diferentes momentos, que me han hecho amar la historia como si fuese la primera vez que leyese una de este género.

Pero no sólo la historia a conseguido esto, pues los personajes, cada uno tan especial y tan importante para la trama han conseguido dar un juego de lo más interesante en sus escenas. Por lo que era complicado no empatizar con ellos.

Si es cierto que a lo largo de la trama nos podemos encontrar con algunas cosas que pueden gustar más o menos, pues hay decisiones que no terminan de ser las correctas, pero al final ¿quién dicta lo que es correcto? Nadie, porque ante todo me ha parecido una historia de lo más real y natural, con unos personajes que comenten errores como seres humanos que son, pero que también saben buscar la manera de remediarlos. 

Pero, algo que me ha encantado por encima de muchas cosas, ha sido la prosa de la autora. Aún no había sombreado ninguna de sus historias, y no será porque no tenga algún que otro libro suyo pendiente desde hace mucho. Andrea Longarela ha sabido captar los momentos importantes para darme una historia que me ha enganchado de principio a fin. Y, que su historia contada a cuatro voces me ha parecido de lo más original, sobre todo en los capítulos de el mar, me han parecido de lo más cuidados y preciosos de todo.

Pero la historia no trata solo de amor, aunque sin duda son tramas más importantes, también nos encontramos con la trama del Alzheimer. Me ha gustado, una vez más, como la autora ha llevado este tema. Como ha sabido mostrarlo de una forma delicada, con cariño y con sentimientos, haciéndome ver qué aunque es algo horrible, tiene sus cosas bonitas como el hacer lo máximo para recordar el pasado y que quede escrito en el presente y en el futuro.

A parte, necesito destacar los lugares donde sucede la historia, aunque sea desde un libro, Andrea ha conseguido transportarme a ese pequeño pueblo de pocos habitantes en invierno y lleno de gente en verano, por sus calles, sus casas, su playa, su majestuoso mar y su apreciado y característico faro. En mi mente he creado un pueblo tan bonito que hasta tenia envidia de los personajes por poder vivir a un lugar como ese.

Y, antes de terminar la reseña, otra cosa que no quiero dejar de comentar, es que la autora nos brida a lo largo de la historia muchas frases, conversaciones y pensamientos importantes, que te hacen pensar, que te hacen dudar y que te hacen amarlas. Así que supongo que en unos días haré una nueva entrada sobre este libro, pero solo de las frases que más me han gustado y marcado.

En resumen, El faro de los amores dormidos ha sido una primera toma de contacto con una autora que sin duda no dejaré de leer. Su historia me ha enganchado, me ha emocionado, me ha roto el corazón y me ha hecho amar a cada uno de los personajes y de las tramas. Sin duda ha sido una historia que me ha hecho recordar porque amor las historias de amor, aunque me hagan daño al leerlas con tantas ganas.

¿Me recomendáis algún otro libro de la autora?